Anillo

Es como cuando por mucho tiempo llevas un anillo en el dedo, se siente casi desnudo estar sin él, una sensación distinta, rara, a veces hasta esa soledad en la mano nos lleva a considerar este nuevo sentir un tanto inadecuado y hasta angustiante.

Incluso las marcas quedan en los dedos y se extraña el jugueteo con el metal y la piel. Cuando se va nos sentimos vacíos, y cuando vuelve nos satisface, y ya no hay preocupación ni sentimiento de soledad, cuando vuelve, todo lo malo se va.

A veces nos acostumbramos a este tipo de anillos, a aquellos que vienen por un tiempo y se van. Convivimos con la incertidumbre y la añoranza de que vuelva y cuando lo tenemos lo aferramos fuerte para que no se vaya. Tanta ida y vuelta del anillo nos lleva a acostumbrarnos a sentirnos así, a reír un día y llorar el otro, a que un día está y al otro se fue, a que un día lo tenes y quizá mañana lo soñarás otra vez.

El recuerdo nos lleva a divagar lejos y sin rumbo casi como por inercia, o también nos motiva a continuar con una rutina irrelevante que hasta a veces deja de tener nuestra atención por el constante alejamiento que nuestra mente transita cada día en cualquier momento.

No me siento arraigada a él, pero tampoco me siento perfectamente libre, soy presa de un anillo, de un objeto que si no está presente sigue persistiendo en el recuerdo, porque encontraré cada detalle para sentir ese éxtasis de felicidad que alguna vez viví, y cuando esté procuraré concentrarme en ser lo que el anillo quiera ser o en lo que crea que a él lo volverá como alguna vez fue. No es la opción que mejor tomé en mi vida, pero mientras siga caminando perdida sé que otra luz puede llegar y que cuando sienta que es lo correcto y que esa luz me traerá una nueva sensación de profundo sentimiento y no solo lo sienta yo si no también él, sé con certeza que arrojaré el anillo al costado de la carretera para irme a jugar con la niebla.

Acerca de likeaperfectbow

A different way of finding me.
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4 respuestas a Anillo

  1. Thelma dijo:

    Cuando leí por primera vez El Señor de los Anillos pensaba en la analogía de ese anillo con lo que muchas mujeres sienten por otro tipo de anillo… en el poder simbólico que puede tener sobre la persona que lo porta, la necesidad de usarlo y la sensación de desaparecer al tenerlo puesto.

    Hay anillos y anillos.

    Algunos es mejor arrojarlos en el Monte del Destino.

  2. Carla York dijo:

    Hermoso post. Los objetos, no son puras cosas materiales. Son objetos a los que les imprimimos afectos, cargas, como se dice «los libidinizamos». A medida que corren las vivencias, estos objetos quedan impregnados de esa carga de recuerdos y sentimientos, y seguramente siempre tendrán un valor especial. En la larga lista de objetos que habrán y pasarán en ntra vida, se van reacomodando, coo si fuera un juego, por orden de «valor» e importancia. No perderán su magia, pero si su lugar prioritario. Lo importante es saber que han acompañado, como los aromas, momentos importantes, pero que solo representan lo que nos pasa dentro nuestro. =D

  3. Sabrina dijo:

    Hola! te dejo la dirección de mi blog, cuando puedas date una vuelta,

    http://sabrina-eremita.blogspot.com/

    Un beso grande

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